“Maison Perrier” o cómo Nestlé busca rescatar la botella verde de aguas turbulentas

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“Maison Perrier” o cómo Nestlé busca rescatar la botella verde de aguas turbulentas

“Maison Perrier” o cómo Nestlé busca rescatar la botella verde de aguas turbulentas
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El agua, un recurso esencial y amenazado
Mientras el icónico refresco pasa por un momento difícil, la compañía de alimentación suiza apuesta por el desarrollo de otra marca que ofrezca bebidas saborizadas.
La fábrica de Perrier se sitúa en Vergèze, en el Gard (mayo de 2001). (Dominique Faget/AFP)

¿Adiós Perrier, hola Maison Perrier? El agua mineral en botellas verdes está más en peligro que nunca, ya que la prefectura de Gard ha ordenado a Nestlé Waters que cambie su sistema de filtración de agua en un plazo de tres meses. De lo contrario, la multinacional suiza, en el centro de un escándalo relacionado con el uso fraudulento de tratamientos en sus aguas minerales naturales, corre el riesgo de tener que decir adiós a su marca más de un siglo del sur de Francia. Pero el grupo no ha dicho su última palabra con el lanzamiento, el año pasado, de una nueva marca: Maison Perrier.

Con el nombre, el verde icónico y, sobre todo, las pequeñas burbujas, Maison Perrier saca provecho de su hermana mayor, pero sin las mismas obligaciones. Nestlé ha encontrado una manera de liberarse de las regulaciones que rigen la explotación del agua mineral natural ofreciendo exclusivamente bebidas saborizadas. El lanzamiento, con una gran campaña publicitaria que juega con el chic francés (con Lily Collins, actriz de la serie de Netflix Emily en París , como musa) y asociaciones con influencers, como Léna Si

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